La conexión entre la ilusión por la vida y el paso del tiempo

Publicado el 31 de marzo de 2025, 7:00

¿Como la edad influye en nuestra percepción de la vida y la ilusión? Normalmente tendemos a pensar y sorprendernos de las ganas con las que, la gente joven desea comerse el mundo. La ilusión por la vida, por descubrir, experimentar… Esa energía intangible que desprenden “los jóvenes”, la asociamos en la mayor parte de las veces a la revolución y pleno apogeo de sus hormonas, pero ¿Qué pasa con la gente de mediana y avanzada edad?, esa franja de edad en la que supuestamente nuestras hormonas no están disparadas, esa franja de edad donde “Nos consideramos maduros y realistas ante lo que consideramos la propia vida y adultos con los pies en la tierra”. ¿Creéis que a medida que se cumple años se pierde esa ilusión por ilusionarse, por vivir intensamente los momentos que a priori puedan parecer insignificantes? Hace un par de fines de semana he podido comprobar y reflexionar sobre este tema.

Este fin de semana pasado mi marido ha hecho realidad la sorpresa que me tenía preparada desde hacía medio mes por motivo de mi 43 cumpleaños, la verdad que ha sido una sorpresa muy bonita y un auténtico misterio en toda regla.

El día de mi cumpleaños recibí una carta de él, en la que ponía: Prepárate nos vamos, pero no sabrás más detalles hasta el día señalado. La verdad que ha mantenido la intriga hasta el mismo día de la pequeña escapada y justo hasta la entrada del hotel. El destino y trayecto en coche fue un juego de acertijos y despistes consiguiendo que todo formase parte de un juego en el que estaba más emocionado mi marido llevándolo a la práctica casi que yo.

He de reconocer que yo no hubiese tenido tanta templanza y en más de una ocasión hubiese estado tentada en desvelar la sorpresa una semana antes o 15 minutos después de que él hubiese leído la primera carta jajajjaaja, si por el contrario fuese su cumpleaños en vez del mío y la sorpresa fuese para él.

 

La cuestión es que el primer día de nuestra fugaz luna de miel, cenamos en el restaurante del Hotel, nos sentamos en una mesa de dos comensales y al levantar la mirada, vi a una mujer de avanzada edad, sus ropas estaban cuidadosamente elegidas, llevaba unas sandalias de color plateado con un poco de tacón y su pelo meticulosamente peinado, ella se desplazaba con la ayuda de un andador que tras colocarlo a un lado de su mesa se sentó en una de las sillas.

Rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos había cuatro personas que trabajaban en el comedor alrededor de aquella mujer misteriosa, la saludaron afectuosamente e incluso una de ellas le dio un beso de lo más conmovedor, por lo que mi curiosidad iba en aumento. ¿Quién sería aquella mujer que estaba sola y todos los trabajadores la querían tanto? Aproveche que Alejandro se levantó para elegir la cena para llamar a una de las camareras.

 

Comencé hablar con la empleada, fui sincera y comencé diciéndole que tenía una necesidad imperiosa por saber quién era aquella mujer, quería escribir en mi blog digital sobre ella y le pedí que me contase algo sobre su vida, ella con una cara de satisfacción y alegría me contesto: Es una mujer holandesa, llevaba viniendo junto a su marido desde hace bastantes años al hotel, pero hace poco tiempo su marido falleció. ¡La mujer tenía nada más y nada menos que 97 años!, pero eso no fue un impedimento para seguir haciendo lo que le gustaba, antes con compañía de su marido y desde hacía un tiempo viaja ella sola. La mujer se pasaba dos largos o cortos meses consecutivos en el hotel según como se miré, por lo poco que yo pude apreciar, a la mujer se le quedarían cortos esos dos meses, se la veía a gusto, feliz y querida muy querida tanto por el personal del hotel como por los huéspedes que se acercaban a saludarla cuando entraban en el comedor. Creo que el sitio en el que estaba, era su lugar reservado, la gente iba directamente a saludarla, dando por hecho que estaría allí.

 Cada seis meses viaja de Holanda a España y se aloja dos meses completos. La empleada me contaba que el año pasado la mujer se cayó y se rompió la cadera por eso tenía que usar el andador, pero nuevamente no fue impedimento para seguir viniendo a España.

La historia de esta mujer es un claro ejemplo que las limitaciones en muchas ocasiones, solo están en la mente de quien las sufre.

Las ganas de vivir es una expresión de nuestro bienestar  y uno de los 7 pilares básicos del bienestar es el autoconocimiento y autoconciencia física y emocional.

 

Es curioso como las personas deseamos ser más longevos, tener una esperanza de vida más alta, pero la pregunta que deberíamos hacernos es: ¿Cómo quiero o deseo vivir esa longevidad?, a lo largo de nuestra vida, sucederán acontecimientos que nos hagan tomar una dirección u otra y en base a esa decisión nuestra vida tornara de un sentido u otro. He conocido gente joven sin querer vivir, porque han perdido la ilusión por la vida, bien por la ausencia de un familiar cercano, por no encontrar un trabajo que les llene y satisfaga o por cualquier motivo que ronde sus cabezas y se convierta en su todo. Pero he tenido la suerte de encontrarme gente como esa mujer, que aun sufriendo las adversidades que la propia vida impone, no ha perdido la ilusión por seguir haciendo lo que le hacía feliz, de diferente forma, sí, pero ha sabido adaptarse y seguir disfrutando de su longevidad plenamente, hasta el día que tenga que partir, pero no antes de tiempo.

Nosotros tenemos el poder de decidir, tenemos a nuestro alcance herramientas para que cada uno a su ritmo, podamos superar cualquier adversidad ya que forma parte del plan de nuestra alma con un objetivo común: avanzar y crecer.

 

Existen personas que deciden morir emocionalmente siendo jóvenes y serán enterrados el día de su muerte física y luego existen personas que morirán emocional y físicamente el día que  les llegue su hora.

Tú decides de qué lado te gustaría estar, el camino no es fácil incluso muchas veces parece imposible e intransitable,  pero la recompensa del propio sendero nos trae pequeños momentos que perduraran en nuestra alma para siempre , haciendo que siempre merezca la pena intentarlo.


Añadir comentario

Comentarios

Mariana Rodríguez García
hace 19 días

Que historia más bonita Rosa, me encanta, la tendré siempre en mi mente cuando necesite ese empujón que a veces necesitamos para no estancarnos. Gracias

Rosa
hace 19 días

Muaks requetemuaks

Angela
hace 19 días

Que nunca nos falte la ilusión !!!!

Rosa
hace 19 días

Y si algún dia falta, que volvamos pronto a encontrala!! Tk